Por si te interesa ampliar lo explicado en clase:
Las cuatro estaciones, los solsticios, los trópicos y los equinoccios. Pequeño resumen
En las zonas templadas de nuestro planeta
tierra, el año se divide en cuatro estaciones: invierno, primavera, verano y
otoño. El cambio de las estaciones se debe al grado de inclinación que
tiene la Tierra al orbitar alrededor del Sol.
Sin embargo, en las zonas tropicales, que son
las que están cerca del Ecuador (Trópico de Cáncer y Trópico de Capricornio), y
en las regiones polares, en los extremos norte y sur del planeta, esto no
ocurre.
En los Trópicos de Cáncer y de
Capricornio, las temperaturas son relativamente constantes todo el año,
y el cambio de las estaciones se refleja en el volumen de las precipitaciones o
lluvias. En cambio la inclinación de los rayos solares hace que en los Polos
haya seis meses de noche y otros seis meses de día.
La rotación de la tierra, el día y la noche
El planeta tierra rota sobre su propio eje cada
24 horas, dando lugar así al día y a la noche, y orbita alrededor del sol cada
365 días, dando lugar así a los años y a las estaciones. El ciclo de las
estaciones es posible gracias a los 23 grados que tiene de inclinación el eje
terrestre. La Tierra siempre apunta hacia la misma dirección, y al orbitar, cada
uno de los hemisferios se aleja o acerca al Sol.
Los solsticios de verano y el solsticio de invierno
A finales del mes diciembre, cuando el sol se
sitúa sobre el Trópico de Capricornio, el hemisferio sur vive el solsticio de
verano en el cual se produce el día más largo del año, y en el hemisferio norte
se produce el solsticio de invierno dando así al día más corto del año). En esos
días, el Polo Norte permanece a oscuras, mientras que en el Polo Sur brilla la
luz del sol las 24 horas del día.
Los equinoccios de primavera y de otoño
Cuando el Sol se sitúa directamente sobre el
Ecuador a medio camino entre los Trópicos de Cáncer y Capricornio, los dos
hemisferios reciben la misma cantidad de luz.
En el hemisferio sur, el equinoccio de primavera
se produce en el mes de septiembre y el de otoño, en marzo. En el hemisferio
norte, los equinoccios van al revés.
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